El pasado domingo 17/11/2024 nuestro Venezuela FC – Regional obtuvo un empate a tres tantos ante un rival complicado como lo es CD Unión Elipa por el partido correspondiente a la jornada número 8 de la segunda regional de la competición madrileña del grupo 17.
Los venezolanos tomaron las riendas del encuentro desde el primer minuto generando ocasiones de gol pero que no podían ser concretadas, cuando anotamos el primer tanto para ponernos en ventaja por parte de Jean Asensi pensamos que el partido cogería un solo camino pero no fue así ya que unos minutos mas tarde el rival igualó las acciones.
Justo antes de terminar la primera parte nos expulsan a un jugador y nos quedamos con 10 la segunda parte y sería más complejo el encuentro. El cuerpo técnico venezolano reformuló el planteamiento y cambio de jugadores para poder seguir con la misma dinámica de juego que resultó dando frutos ya que Wilfer Ederit Toro sumaría el segundo en el marcador.
El rival siguió insistiendo para igualar las acciones por estar con superioridad de jugadores y pudo lograrlo, cuando restaban 7 minutos para el final el juez principal sentencia un tiro penal para el rival que los pondría en ventaja con marcador de 2-3. Esto no terminaba aquí ya que si algo caracteriza a nuestro equipo es no rendirse.
En las instancias finales y con la carne en el asador logramos igualar las acciones por parte de Juan Barrientos después de una gran jugada de José Castellanos que pudo igualar el marcador a tres, en el minuto 95 tras un pase que recibe Wilfer Ederit Toro se escapa en velocidad para encarar con el portero recibe una patada muy evidente dentro del área que no fue pitada por el colegiado que pudo ser la diferencia. El final del encuentro concluyó igualado a tres.
La parte negativa de un partido que estuvo cargado de intensidad y emociones fue la invasión del terreno de juego por parte de los seguidores del equipo rival que agredieron a jugadores del Venezuela FC, a su vez también estuvieron un grupo de seguidores encendiendo bengalas detrás de nuestro portero y lanzando petardos de forma constante a su cuerpo y el árbitro no hizo absolutamente nada.
Al final de toda esta situación fueron los mismos jugadores de ambos equipos los que evitaron que fuese un problema mucho más grave, lo que es inaceptable que un grupo de personas que no tienen nada que ver con el partido ingresen al terreno para agredir a cualquier persona.